A veces, cuando algún hermano me cuenta que está considerando estudiar teología, me expresa su temor a fracasar en sus estudios en el seminario. Tal vez se trate de un temor común a todo estudiante que está a punto de comenzar un nuevo desafío, como es el caso de alguien que está por comenzar una carrera universitaria. O bien puede que este temor se deba a que solemos asociar la teología con el rigor académico y un intelecto demasiado elevado. Pues ciertamente todo lo nuevo nos plantea desafíos; y un poco de nervios no viene mal. Y también es verdad que al estudiar teología nos estamos sumergiendo más profundamente en nuestra fe, que de por sí nos exige un culto racional y amar a Dios con toda nuestra mente. Sin embargo, hay ciertos consejos claves que podemos tener en cuenta para sacar el máximo provecho de nuestros estudios teológicos y no morir en el intento.

Por empezar, debemos preguntarnos por qué queremos estudiar teología. Algunos, sin saberlo, pueden estar buscando argumentos para ganar debates contra falsos maestros. Si bien es verdad que al predicar la Palabra tendremos ocasiones en las que explícitamente tendremos que combatir las falsas doctrinas y desenmascarar a lobos vestidos de ovejas, lo cierto es que Dios nos llama y exhorta a predicar la Palabra insistentemente sin perder tiempo en discusiones vanas. También es igualmente bíblico que el propósito de estudiar las Escrituras es el conocerle cada vez más a Él. Así que si quieres estudiar teología, asegúrate de que tus motivaciones sean bíblicas y humildes. Para ello deberás pasar tiempo en oración buscando la guía del Señor y examinándote a ti mismo a la luz de las Escrituras. También te será de gran bendición contar con un buen hermano como mentor; alguien a quien puedas rendir cuentas y con quien tengas la confianza para que te confronte en amor cristiano. De estas maneras te asegurarás de que tu deseo de estudiar teología es motivado por amor a Dios y a Su Iglesia.

Mientras estás cursando, también te recomiendo compartir todo lo que estás aprendiendo con tu familia e iglesia local. Esto implica que seas un miembro activo de una congregación. La fe cristiana se caracteriza por vivirse en el contexto de un pueblo consagrado a Dios. De manera que profundizar en el conocimiento de Dios a través de un programa de estudios teológicos necesariamente te llevará a vivir más apegado al Señor y en comunión con otros hermanos. Verás que mucho de lo que aprendes en el Seminario Bíblico William Carey tendrá aplicación inmediata en tu ministerio. Así que te recomiendo compartir el conocimiento y aplicarlo en la iglesia para que tus estudios sean provechosos y de bendición para ti y tus hermanos. 

Otros consejos para que te vaya bien en el estudio de la teología tienen que ver con la manera en que estudias. Organización, dedicación y disciplina son palabras claves en este punto. Selecciona un buen lugar para estudiar. Debe ser tranquilo y bien iluminado. Procura que sea un espacio y un tiempo libre de distracciones. También es importante que planifiques tu tiempo. Hazte un cronograma al inicio de la semana, organízate, y procura no desviarte de lo que has planeado. De ese modo podrás aprovechar bien el tiempo y cumplir bien con todas tus responsabilidades mientras sigues al día con tu plan de estudio. Asimismo, cuando veas los videos de las clases, toma nota de todo lo que consideres importante o de lo que no entiendas. Si tienes preguntas sobre algún contenido, exprésale tus dudas al tutor de la materia. Los tutores están para acompañarte y ayudarte a lo largo del curso, así que aprovéchalos.

Por último, pero no menos importante, recuerda que el éxito en los estudios teológicos no significa ser el estudiante con mejor promedio en todas las materias. Por supuesto que esto no es una licencia para la mediocridad. Todo lo contrario. Más bien, el estudiar teología significa profundizar en la Biblia y, por ende, en nuestro conocimiento íntimo de Dios, todo lo cual repercutirá en tu vida entera. Entonces, sabrás que eres un buen estudiante de teología cuando dicho estudio te lleve a una relación más personal y cercana con el Señor y a una vida empapada de la gloria de Dios y del amor a tu prójimo en comunión con tu iglesia local y con Cristo.

Gracia y paz.