I. Su Punto en la Historia
¿Qué es la teología verdadera? José Grau escribe:
Cierto que la teología entraña investigación, pero dado el objeto de su estudio no puede ser nunca un simple ejercicio de la razón, sino una tarea en la que participe todo nuestro ser y en la que al trabajo meramente intelectual siga la adoración en espíritu y en verdad, propia de quienes son estudiantes de la Verdad
divina. La meditación teológica debe producir—y fomentar—el encuentro con Dios, la comunión renovada incesantemente con él, de ahí que sea ejercicio de la fe tanto como de la razón, un instrumento al servicio de la comunidad creyente (p. 15,Introducción al Tomo 1 del Curso de Formación Teológica Evangélica: Introducción a la Teología).
El enfoque insistente en Dios del gran teólogo español/catalán José Grau caracterizaba este gigante del mundo hispanohablante. Es un enfoque que se necesita ahora más que nunca. Dios le dio mucho coraje y una visión enorme por la reforma de la iglesia de Cristo durante sus 83 años de vida aquí hasta que se llevó al hogar eterno el 15 de enero de 2014.
El Sr. Grau nació el primer día del año 1931, a una familia no religiosa en España—país fuertemente católico romano. Después de unos años perdidos en el ateísmo y agnosticismo, Dios le llamó a una fe vibrante en Cristo Jesús. ¿Qué método usó Dios para esa transformación? Por alguna razón desconocida, Grau leyó una porción del evangelio de Juan en su lengua nativa, Catalán, y de allí, Dios añadió a la mente analítica ya regalada una sed enorme por Dios. Fue bautizado en 1953 y entró a la comunión cariñosa de la iglesia de Cristo en Barcelona, España. José tuvo la habilidad de captar por sí mismo y luego enseñar a otros las profundas verdades de la Palabra de Dios.
En el año 1960 durante la Semana Santa, José distribuyó mucha literatura cristiana. El Viernes Santo la policía española lo detuvo por eso, que consideraban distribución de “literatura clandestina.” Fue solo uno de los muchos casos de persecución bajo Francisco Franco que la iglesia evangélica en España sufrió a través de muchos años. Grau se ocupó con el estudio de la Biblia y luego, poniendo lápiz sobre papel, escribió una obra grande sobre los Concilios de la iglesia. Debido a las restricciones del régimen, a la hora de publicar lo hizo bajo el seudónimo de Javier Gonzaga para evitar la detención. Casi de inmediato, destacados seminarios de otros países lo acogieron. En Filadelfia de los Estados Unidos, el seminario Westminster y en Francia La Faculte Libre de Teología Protestante celebraron el arribo de esta obra de tanta importancia para la iglesia. En su propio país, el hecho de que la confiscaban solo sirvió para impulsar a Grau a comprometerse a escribir y predicar la abundante gracia de Dios más y más. Después de la muerte de Franco, una edición nueva de Concilios se lanzó con el título, Catolicismo Romano bajo el nombre verdadero del autor. Su vida y sus escritos durante una época muy difícil y estéril no solo en España sino también en toda Latinoamérica brillan con la luz de vida hasta hoy para nosotros.
II. Su Persona en España
Hace unos años tuve el privilegio de viajar a España con mi esposa y nos aseguramos de llegar a Barcelona. El punto culminante de esta breve visita a su país fueron las dos ocasiones que pudimos estar con José y su esposa María. Aprendimos que ellos siempre trabajaban juntos como equipo en la obra, poniendo vida al título de uno de sus libros: El Amor y la Verdad (un comentario sobre la segunda carta de Juan).
José demostró su carácter reformador de manera especial en una noche allí cuando con nuestras esposas subimos al bus para que ellos nos enseñaran la catedral de La Sagrada Familia, un lugar muy especial para ellos en su ciudad. Es una obra magnífica del genio arquitecto español Antoni Gaudí (1862-1926). José sabía la historia y los detalles de esta asombrosa obra maestra. La construcción de la catedral se inició en 1882 y sigue hasta hoy. ¡La fecha ahora proyectada para que se acabe es el año 2026! Cuando José nos explicó que las 12 torres representaban a los 12 apóstoles, trajo a mi mente un libro suyo que es esencial para mí. El Fundamento Apostólico me ayudó mucho, tanto en el desarrollo espiritual como en los términos del idioma español, lo cual todavía era nuevo para mí.
Grau era un hombre fiel: siempre intentaba representar por completo y con justicia los puntos de vista opuestos. En la Introducción a su excelente tomo, Escatología, se expresó así: Los hermanos que han asistido conmigo a clases o estudios bíblicos saben cual es mi proceder habitual en lo que concierne a los temas escatológicos. Siempre expongo los distintos puntos de vista—es una regla en mi—y trato, además, de ser tan objetivo que en ocasiones ha pasado desapercibido mi propio punto de vista. Por desgracia, no todos han obrado así en lo que respecta a la interpretación profética. Yo pienso continuar por el camino habitual, para que los estudiantes hagan su propia opción.
Grau demuestra esta rectitud y amor por los demás en El Amor y la Verdad. De la contraportada de la edición mía están estas palabras:
“Yo amo en la verdad”—escribía el apóstol Juan–; y no solo yo sino también todos los que han conocido la verdad.”
Amor y verdad no deberían separarse en la experiencia cristiana. Por desgracia, somos dados a los radicalismos más extremos. Corremos el peligro de que, al enfatizar la verdad, perdamos de vista el amor y caigamos en una ortodoxia fría, fiel pero insensible, olvidada del gran principio de Pablo: ‘la fe obra por el amor’. En la otra orilla extrema se pone el acento en la tolerancia y la misericordia, pero al precio de perder todo respeto por la verdad revelada. No nos sorprende que haya llegado el momento en que amor sea sinónimo de sincretismo y relativismo y verdad un término convertible en fanatismo o intolerancia. Pero esa dicotomía, que hace diferencia entre la verdad y el amor, se halla ausente de toda la Biblia. En la Escritura, la verdad y el amor no solo van juntos, sino que se complementan ineludiblemente.
No solo escribió sobre los gemelos de amor y verdad, presenciamos que vivió estos principios en su hogar con María. En su persona encontramos el balance de amor y verdad en que insistía en sus escritos. Era un hombre de amor y verdad
III. Sus Publicaciones para Hoy
Un día en marzo del año 1974 mientras estudiaba ‘el idioma del cielo’ en el Instituto de la Lengua Española en San José, Costa Rica, fui en busca de un buen libro en el lenguaje que aprendíamos. Llegado a San Pedro, bajé de un bus atestado para conocer una librería evangélica que me habían señalado. Ya adentro vi un libro que me llamó la atención. Lo cogí, me senté en el piso y empecé a luchar para entender lo que yo considero la obra maestra de José Grau: El Fundamento Apostólico. Pasaron dos horas que parecían unos minutos que estuve allí antes de pararme para seguir camino. Ya hará casi 50 años, y todavía el libro impacta mi vida y mis enseñanzas. ¡Es un libro que se debe traducir a otros idiomas, especialmente al inglés! Tuve la oportunidad de decirle directamente a José la ayuda que esa obra había sido en mi vida y él me contó que en una ocasión un teólogo latinoamericano le alabó por haberlo escrito. ¿Su respuesta al elogio?
“Puede ser el menos peor de todos los libros que he escrito.”
Los capítulos de este tesoro son:
La historia de la salvación y la revelación
El fundamento de los apóstoles y profetas
La tradición apostólica
El canon apostólico
El significado del canon
El reconocimiento del canon
La historia del reconocimiento del canon
La Iglesia posapostólica
Creo que debe ser lectura obligatoria para todos los seminaristas en Latinoamérica—no solo por su contenido sino también por el buen ejemplo de método de la teología bíblica. Unos de los libros de Grau que han hecho mayor contribución para la iglesia de Cristo son:
Introducción a la Teología en la serie Curso de Formación Evangélica
Revelación, Palabra y Autoridad
La Otra Violencia (ideal para hablar con universitarios y personas de pensamiento moderno)
Conversión o Perdición
El ABC del Evangelio (de los mejores textos catequéticos)
Escatología
Comentarios sobre Daniel, Eclesiastés, El Cántico de Amor y Apocalipsis
Relaciones Prematrimoniales
Ha Hablado Dios
Gozo de la Vida
Además de escribir, José logró fundar la casa editorial Ediciones Evangélicas Europeas para extender la Palabra de Dios en el mundo. Con su muerte dejó el trabajo para otros de una mejor distribución de estos libros tan fundamentales. Era un hombre enfocado en su ministerio. Aunque varias veces lo invitaron a dar conferencias fuera de su país, desistió porque quería dar el resto de su energía y tiempo a su querida España.
En su muerte, la casa editorial El Estandarte de la Verdad me pidió que escribiera algo sobre la vida de ese gran hombre. De ese artículo cito: “Recibió honores tales como el distinguido Doctor Honoris Causa del Seminario de Teología de Aix-en-Provence en Francia. Con su querida esposa María, caminó ante los ojos de Dios y hombres en humildad genuina. Son verdaderamente entre los bienaventurados cuyas obras con ellos siguen (Apoc. 14:13). ¡SOLI DEO GLORIA!